lunes, 18 de junio de 2007

Masacre en el Gimnasio

“Antes de estudiar zen, las montañas son montañas y los ríos son ríos, mientras estás estudiando Zen, las montañas ya no son montañas y los ríos ya no son ríos; pero una vez que alcanzas la iluminación las montañas son nuevamente montañas y los ríos nuevamente ríos”

Siento que voy a morir, me parece que todo se termina, este es el final que me tocó.
Trato de secarme el sudor que recorre mi frente y me doy cuenta que quizás exagero. Entonces prometo seguir pedaleando cinco minutos más. Sólo cinco minutos. Cinco minutos no es nada. Cinco minutos tardo en caminar tres cuadras hasta la parada del colectivo. Cinco minutos demoro en comerme un choripán después de la cancha. Estos argumentos me convencen, sigo pedaleando.
Concentro toda la energía en mis piernas para que se muevan con velocidad. Miro alrededor y noto que todos pedalean mucho más rápido que yo. Dos equipos de música con dos radios diferentes suenan a todo volumen. Las canciones se confunden fusionándose en un bombardeo de agudos insoportables. Pero nadie parece percatarse. Muchos mueven sus brazos histéricamente, otros bailan con movimientos espasmódicos, todo ocurre con rapidez. Un frenesí de escenas que se van sucediendo sin detenerse. Las luces que se apagan y se prenden me desorientan, todo se va envolviendo, nublando, empañando, las tuercas comienzan a desenroscarse, el ruido metálico lastima los oídos, las mancuernas se ponen de pie.
El golpe final: cientos de pesas empiezan a salir despedidas atacando sin piedad y ni distinción a todo lo que se cruza. Algunos cuerpos son golpeados con fiereza, otros tienen aún menos suerte y sufren amputaciones instantáneas. El escenario se empieza a teñir de sangre. Al cabo de unos segundos caudalosos ríos rojos atraviesan todo el espacio.
De repente los equipos de música se detienen, las luces se normalizan..
Ya pasaron los cinco minutos y yo sigo pedaleando.

2 comentarios:

Sofía Libertad dijo...

muy muy muy bueno!!!
yo nunca hago bici en el gym, igual sufro la masacre con aparatos diferentes...

Anónimo dijo...

me desesperó tomi, realmente queria que pasen esos 3 minutos...lo senti en el cuerpo, lo cual es muyyy bueno, me sumergio totalmente en la situación!!
un abrazo grade y adelante!!!!!!!!!
Cami mandirola