martes, 3 de julio de 2007

Las Noches

Hay tantas noches como días.
Pero los pasos nocturnos resuenan más fuerte.
Las noches son incisivas y mordaces. Arrancan cáscaras de las más jugosas frutas, clavan cuñas en heridas abiertas.
Las noches son seductoras. Pero están al acecho propiciando la indefensión, aguardando el momento en que nos acercamos al abismo para empujarnos con suavidad.
En las noches hay mujeres de ojos verdes con nombres extraños que nos convencen para elegir aquellos senderos.
Las noches están llenas de arrepentimientos, revelaciones y vueltas a empezar; de fascistas ebrios y revolucionarios fallidos
La oscuridad nos cierra puertas pero nos abre mundos.
El poderoso efecto lunar es insoslayable.
La noche nos besa en la boca pero nos rompe el corazón
A la luz de las estrellas diseñamos infalibles sistemas que acabarán con toda la pobreza del mundo.
De noche los granos se llenan de pus y enteros ejércitos de insectos con filosos aguijones matan a uno que se quedó dormido. Los golpes de la noche dejan las marcas más difíciles de borrar.
Durante la noche mientras las gordas sudan y buscan novio, los novios se aman.
Sólo de noche las cosas suceden a otro ritmo: los vasos de cerveza se vacían con rapidez, la cabeza va más lento, el corazón late más fuerte.
Los chistes causan más gracia, el patético es más patético y el melancólico no sabe dónde esconder su alma.
De noche las radios de los taxis sintonizan frecuencias inexistentes.
Las noches son fuentes eternas de ideas para cuentos no tan buenos.
De noche el lunar de su espalda es más bello que nunca.

1 comentario:

Sofía Libertad dijo...

¿qué he de decir de esta noche?

mi perdición, supongo...